Al parecer unos lobatos trasteando en la máquina del tiempo que construyeron los viejos lobos para enseñarles la selva a la manada, se equivocaron al meter la fecha y fueron al Paleolítico. Intentando regresar a la época actual, en lugar de introducir el 2014...¡Viajaron al 2114! Y ahí nos quedamos este fin de semana, aprendiendo de esta época junto a tres lobatos nuevos que se integraron a la perfección: los trillizos Dani, Pablo y Alba.
En la reunión aprendimos las señales de tráfico, técnicas de orientación para encontrar el Norte, los puntos cardinales y una actividad especial... Ingresamos en la academia para lobatos astronautas, donde buscaban encontrar a una seisena capaz de viajar al espacio y para ello debimos superar pruebas de gravedad, destreza, cooperación... La seisena blanca fue la elegida.
El domingo, el sol nos acompañó durante todo el día y fuimos al parque del Canal realizando una actividad de pistas durante la marcha. La mañana se pasó volando, llegamos y entre juego y juego, hicimos nuestros cubiles espaciales. La seisena verde y la roja fueron las que más soltaron su imaginación. Un día importante para MATEO y para AITANA, hicieron sus promesas emocionándonos a todos. ¡Enhorabuena! Hicimos un test de la huella ecológica para conocer cuántos planetas necesitamos según los recursos que utilizamos cada uno en nuestra casa y concienciarnos de los buenos hábitos en casa (apagar la luz, cerrar el grifo de agua, etc.)
Después de comer tuvimos de postre un superbizcocho que nos hizo la abuelita de Mateo por su promesa, ¡Nos encantó, muchas gracias! Y tras limpiarnos los hermosos bigotes de chocolate que llevábamos todos, a aprender los diez mandamientos. Jorge Bernard y Hugo nos enseñaron a hacer las pulseras de moda con gomas, lo hicieron muy bien.
Por último y que no se nos olvide, la obligación del scout...¡La buena acción diaria! Hicimos carteles donde ponía abrazos gratis, y por parejas y tríos fuimos regalando durante la marcha abrazos a todo aquel que nos encontrábamos. Fue realmente emocionante, y todas las personas reaccionaban estupendamente. Sabemos que los abrazos transmiten mucha energía cuando se dan de verdad.
Volvimos a la evaluación, todos muy contentos porque mejoramos mucho desde la última acampada, ¡Esperamos que así siga la siguiente!
